Ya están aquí. Varias semanas por delante sin horarios fijos, sin rutina
determinada, sin orden preciso, con muchos lugares, planes y gente nueva que
descubrir y disfrutar. Es decir, los días ahora se presentan como una
oportunidad diferente y enriquecedora de aprender millones de cosas y
experiencias que vuestros hijos no verán a lo largo del curso escolar. ¿Lo
habías pensado alguna vez? Sigue las recomendaciones de las expertas psicólogas
de Daddies Rock School para que este verano sea inolvidable.
1. Los campamentos de
verano son una opción estupenda los días en los que los hijos no pueden ser
atendidos, pero pensad que las vacaciones son el mejor momento del año para
aprender a convivir y a conoceros. Conclusión:
Buscad actividades y planes que podáis hacer todos en familia, pequeños y grandes
juntos. Os sorprenderá lo que habéis cambiado y mejorado unos y otros durante
el curso.
2. Dejar por un par de
meses de hacer las actividades cotidianas del curso no supone estancarse en el
aprendizaje, ni un parón en la estimulación. Conclusión: Vuestro hogar estas semanas será una “escuela”
diferente y única, donde aprender a desenvolverse, a respetar y a adquirir
hábitos nuevos. ¿Qué se te da bien? ¿Qué te gusta hacer que nunca puedes
durante el resto del año? ¿Cocinar, regar las plantas, coser, dibujar, recitar
poesía? Ahora tienes tiempo de enseñárselo a tu hijo.
3. La improvisación de
actividades y planes no tienen que suponer un descontrol en casa. Conclusión: Establece nuevas reglas,
más flexibles que durante el curso, pero reglas. Horario de desayunos, de
comidas y cenas. Responsabilidades sencillas a cada uno de los miembros de la
familia, como llevar una toalla, el cubo a la playa, poner y quitar la mesa o leer
unos minutos.
4. Hay ciertos límites de
respeto, convivencia y educación que deben mantenerse todos estos días. Conclusión: Incluso de vacaciones,
recuerda que cada acto de desobediencia tiene su consecuencia. Ser flexibles no
es ser permisivos.
5. No hay porqué estar
organizando planes a todas horas. Tienen que aprender a aburrirse, a disfrutar
de no hacer nada, a desarrollar la imaginación. Conclusión: Son también tus vacaciones. No te sientas mal por
querer descansar. Lo necesitas. Date tu tiempo y mímate que nada malo va a
pasar.
6.Anímales a hacer algo
nuevo. Vestirse solos, atarse los cordones, peinarse…Conclusión: Los quehaceres cotidianos dan mucho juego. Aprovéchalo.
7. En estos días de
descanso suelen afloran emociones y sentimientos también nuevos. Conclusión: Es tiempo de hablar y
hablar, de explicar y preguntar como os sentís unos y otros. Es una ocasión
ideal para ayudar a tus hijos a identificar si lo que tienen es miedo,
cansancio, inseguridad…y enseñarles a canalizar y gestionar su inteligencia
emocional.
8. Durante la convivencia
con otros familiares a veces encontraréis distintas opiniones y roces a la hora de
educar. Conclusión: Intentad en la
medida de lo posible que todos trabajéis en la misma dirección. Tal vez una
conversación a solas entre adultos puede resolverlo todo.
Un saludo, gracias por
seguirnos y mucha motivación!
El Equipo de Daddies
Rock
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