Pensamos que nuestros hijos serán intocables, hasta que un
día la enfermedad o la discapacidad llaman a la puerta. Tiene que haber algún
error, responde tu cerebro mecánicamente…pero los médicos te explican que ahí
está. ¿Salir corriendo? Unos es lo que sienten. Otros deciden transformar la
realidad. Y lo consiguen.
¿Te parece imposible? Pues no lo hemos leído en ningún
manual de autoayuda. Nos lo cuenta Eduardo Schell, impulsor de la iniciativa
Médula para Mateo lanzada cuando a su hijo le diagnosticaron leucemia hace cuatro años y que hoy se mantiene viva ayudando a otros padres que están pasando por lo mismo.
No te lo pierdas, porque su testimonio es una prueba fehaciente de que las dificultades son ocasiones que tenemos de cambiar las cosas. De hecho, Eduardo explica cómo ante una sensación total de impotencia, la sociedad se movilizó al involucrar a su entorno del mundo del deporte en el que trabajaba como periodista en el diario Marca.
A través de la leucemia de su hijo, Eduardo comprendió que
donar salva vidas, que es necesario concienciar a la gente, que hay otras
muchas personas que necesitan ayuda, y eso les dio fuerzas para afrontar su
realidad cotidiana.
Sin imaginar el alcance de adoptar una actitud positiva, aquel gesto de Eduardo para revertir la realidad que le tocó vivir, con el tiempo nos
cuenta cómo ha contribuido a transformar el panorama de donaciones de médula
nacional e internacional. De hecho, Médula para Mateo pasó de ser una campaña puntual a convertirse en un fenómeno social. Por lo que su lucha y optimismo no sólo han ayudado
a su hijo, sino a otros muchos "Mateos" que ahora tienen una segunda oportunidad
de vivir. “Cada donante da esa oportunidad” y así hay que entenderlo.
En cualquier caso, Eduardo admite que el impacto de aquella
noticia que les comunicaron una mañana en el hospital, ante todo les ha
enseñado a valorar cada segundo, a disfrutar cada momento, y a agradecer hasta
el viento cuando pasean. “Y todo gracias a Mateo y a su hermano Lucas que es un
crack”, confiesa.
Superada la enfermedad y con Mateo en el colegio, este padre coraje sintió además que quería devolverle a la sociedad la generosidad que había tenido con su familia. Por eso, hoy trabaja comprometido con la causa de acabar con esta enfermedad en la Fundación Unoentrecienmil. dedicada a la investigación del cáncer.
Por último deciros que este testimonio se lo queremos dedicar al pequeño José María
de @ponundownentuvida, un campeón con Síndrome de Down que ahora está luchando
también contra la leucemia. Su historia contada a diario por su madre María
Teresa a través de Instagram es un ejemplo de superación que os animamos a
apoyar y a seguir. ¡Vamos!!
Un saludo y mucha motivación
El Equipo de DaddiesRock
Agradecimientos: A Eduardo Schell que con su mirada y
palabras demuestra que todo es posible. A Unoentrecienmil por invitarnos a
grabar en su oficina, a Fundaland por su apoyo. A Carmen Maturana que a pesar
de la enfermedad graba y edita con una sonrisa. Y a Carlitos que desde el cielo tanto nos ayuda.
Brutal!!! Gracias por este post tan emotivo como instructivo.
ResponderEliminar¿Verdad? Es un ejemplo de padre que nos puede inspirar a todos a mejorar nuestro entorno. Cuanto nos alegra que os sea de utilidad.
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